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Foto del escritorRosmary Sánchez Zavala

Afrontando que papá decidió no estar


Nuestro deseo inicial cuando emprendemos el camino de la maternidad es conformar un núcleo familiar con la presencia de todos los involucrados en el ejercicio de la crianza: mamá, papá, hijos. Ahora bien, cuando eso no se da pues la pareja no ha funcionado, címo llevar a cabo y ejercer el rol de madres sin perder la perspectiva de inicio, aquí esgrimo algunas recomendaciones para afrontar que papá no está pues no forma parte de la pareja coparental:

  1. Primero quiero que sepas que si estás en esta situaciín de vida puedes triunfar en el ejercicio de una maternidad responsable asumiendo el reto con valentía y como una oportunidad de crecimiento que la vida te da. Las situaciones de vida, en especial estas que forman un desafío, están allí, somos nosotros quienes las convertimos en victorias o en fracasos, se que será una experiencia dura, sin embargo confií en el potencial que tienes para llevarlo a cabo y disfrutar de cada día con una sonrisa de felicidad y satisfacciín.

  2. Es recomendable que la herida sea sanada, recordar siempre que los hijos poseen un 50% de mamá y un 50% de papá. Al sanar la herida, reconocemos las bondades y virtudes de esa persona que de momento no está, o que no hace presencia en nuestras vidas como imaginamos y equilibramos nuestras expectativas, evitando caer en posiciones de víctimas o vengadores.

  3. Si se puede permita que sus hijos tengan contacto con la figura paterna. En especial si este está dispuesto a asumir el rol paterno. Si no lo está, no fuerce el ejercicio de una coparentalidad. Si el padre quiere pueden optar por espacios terapéuticos como familia, para, inicialmente, con ayuda de un tercero coordinar las responsabilidades y formas de ejercer una buena comunicaciín.

  4. Procure ser respetuosa, oportuna, sincera y cuidadosa sobre las preguntas del niño en relaciín a su padre y el hecho de no tenerle cerca. Recuérdele siempre que no es su culpa y evite hacer uso de argumentos que puedan herir como: "tu papá nos abandoní". Si la situaciín que lleví a la separaciín o la historia que enmarca que papá no esté es fuerte, puede irla manejando de manera gradual respetando la madurez emocional del niño.

  5. Crea ejemplos de valores, fomenta siempre una buena energía en casa que sea la base para brindar fortaleza emocional y autoestima en tus hijos. Como madres podemos crear un entorno sano para nuestros hijos si nos permitimos espacios de crecimiento emocional que den pasí a una crianza feliz y sin complejos.

  6. Si la ruptura de la relaciín se da durante el embarazo o los primeros meses de vida del bebé es recomendable buscar sistemas de apoyo en todos los ámbitos, primero para los roles y tareas relacionados con la crianza, a fin de no llegar al punto de abrumarse producto del cansancio; segundo como apoyo terapéutico para afrontar la ruptura, a fin de que la herida sea sanada de manera oportuna sin atropellar la relaciín con el bebé que llevas en el vientre o que acaba de nacer y necesita de mamá en todo su esplendor. Recuerda que si necesitas acompañamiento para este y otros temas relacionados a la crianza de tus hijos, desde la psicología, cuentas con el espacio de consultas online, pregunta por ello a través de info@mipsicomama.com

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