top of page
  • Foto del escritorRosmary Sánchez Zavala

Efecto de los Padres en el Desarrollo de la Ansiedad Infantil


Los niños y adolescentes que experimentan episodios o estados de ansiedad se sienten terriblemente preocupados por los elementos que forman parte de su vida diaria, presentan indicadores de: perfeccionismo, inseguridad, estrés e irritabilidad, llegan a mostrarse tensos y quebrantados emocionalmente por cosas que aún no suceden, sumergiéndose en una presión por anticipación, así mismo pueden llegar a quejarse de dolores de estómago, cabeza u otras dolencias sin causa de origen físico que las explique, o llegar a presentar alteraciones en el sueño y el hambre.

Diversos son los estudios desde la psicología que avalan la existencia de factores de riesgo y protección asociados a los estilos de crianza y parentalidad que apuntan a un incremento en la vulnerabilidad individual para sufrir de estás sintomatologías, mismas que dificultan el funcionamiento social, académico y familiar, pudiendo dar como resultados alteraciones psicoemocionales que se mantienen aun en la edad adulta. Entre los factores de riesgo resaltan:

  • El modelado de conductas de miedo y evitación en sus hijos a través de la excesiva sobreprotección, especialmente cuando los padres padecen de trastornos o cuadros y episodios de ansiedad. Esto sumado con la etiología del trastorno asociada a rasgos hereditarios puede aumentar la aparición de trastornos de ansiedad.

  • Excesivo control y regulación en los hijos que resta el desarrollo de una estructura psicológica de autonomía.

  • Fomento o refuerzo por parte de los padres de conductas de evitación o miedo. En muchas ocasiones, estas conductas de los padres representan tentativas bien intencionadas en su intento de manejar la ansiedad que muestran sus hijos y en poder prestarles ayuda en el malestar o dificultades que manifiestan.

  • Las indicaciones dirigidas por los padres sobre cómo deben actuar, pensar y sentir los hijos. Esto a través de un excesivo control ejercido por los padres que limita el desarrollo de la autonomia en los niños, contribuyendo a fomentar en estos percepciones del entorno como un espacio incontrolable, limitando además el sentido de la competencia o dominio personal (autoeficacia). Este patrón intrusivo menoscaba la capacidad del niño de lograr independencia, autonomía y un mayor locus de control interno.

  • Así mismos padres menos cálidos, sensibles y cercanos, que niegan la expresión de sentimientos a sus hijos, priorizando la crítica, la culpa y la minimización aumentan la sensibilidad/vulnerabilidad en los niños, estableciendo una relación de apego insegura centro de origen de los trastornos de ansiedad.

  • Finalmente, padres que crean una distancia emocional con los hijos, participando o implicándose poco en sus vidas, así como hostilidad manifiesta en el empleo de castigos y otros modos de conflicto para solucionar problemas y la baja cordialidad en la relación filial - parental elevan la creencia de que no existe manera eficaz para enfrentarse a los problemas, aumentando la visión catastrófica del entorno y reduciendo las posibilidades de sensación de control sobre el desarrollo de estrategias para controlar la ansiedad.

Para terminar este apartado, se mencionan cinco principios importantes que segun Hirshfeld-Becker y Biederman (2002) deberian seguir la implicacion de los padres en el tratamiento de los trastornos de ansiedad infantil:

1) Los padres deben aprender los conceptos basicos del manejo de la ansiedad, incluyendo la manera de identificar los signos cognitivos, fisiologicos y conductuales de la ansiedad, tanto en ellos mismos como en sus hijos, asi como algunas estrategias basicas para enfrentarse a ellos. Esas estrategias pueden incluir relajacion, reestructuracion de los pensamientos ansiosos, ayudar a sus hijos a que se formulen autoverbalizaciones de afrontamiento, planificar y solucionar problemas y reforzar los esfuerzos de sus hijos para enfrentarse a aquello que temen. Tambien habria que fomentar que los padres actuaran de modelos de conductas de afrontamiento para sus hijos. Si los sintomas de los padres son agudos, intensos y daninos, los padres deberian ser derivados para un tratamiento especifico e individual para ellos mismos.

2) Los padres deben aprender a diferenciar entre conductas o estrategias adecuadas e inadecuadas para poder ayudar a sus hijos en sus sintomas y conductas ansiosas. Por ejemplo, los padres deberian aprender a no reaccionar ante la ansiedad de sus hijos con respuestas de ansiedad en ellos mismos, sino con respuestas o reacciones de tranquilidad, calma, aplicando estrategias de solucion de problemas y fomentando en sus hijos a que utilicen la ansiedad como una senal que nos indica que tenemos que poner en marcha o iniciar respuestas de afrontamiento.

3) Los padres deben aprender principios basicos de la exposicion gradual y saber aplicarlos. Para ello, los juegos son medios muy utiles para conseguir que los ninos vayan realizando conductas de aproximacion a aquello que temen y/o suelen evitar. Para aquellos padres que tienden a responder a la ansiedad de sus hijos con conductas de proteccion y permitiendo la evitacion por parte del nino, el observar la exposicion del nino puede servir para desensibilizarlos de la ansiedad de sus hijos, asi como para permitir que el padre tenga la oportunidad para observar el coraje y la resistencia de su hijo.

4) Los padres deben aprender a cambiar la vision que tienen de sus hijos como seres vulnerables y necesitados de proteccion y control. Este cambio actitudinal puede ser facilitado en parte cambiando las cogniciones verbalizadas de los padres, y sobre todo, a traves de la observacion y reconocimiento del progreso de su hijo. Los padres deberian dejar o abandonar el tratamiento con la idea de que el pro blema de su hijo puede ser resuelto, y que la ansiedad de su hijo es una senal para la familia (y mas tarde para el propio nino) para realizar un plan de afrontamiento ("coping plan").

5) Que el padre sienta o perciba que tiene un conocimiento y habilidad suficiente para ayudar a su hijo para enfrentarse con futuros cambios que pueden llegar, tales como nuevos miedos, transiciones, eventos estresantes o retrocesos. Tambien es importante educar a los padres para que sepan evaluar si esas estrategias se estan trabajando y dejar la puerta abierta para futuras intervenciones profesionales si estas son necesarias.

Si necesita ayuda y acompañamiento para conducir este proceso puede solicitar información detallada de nuestro servicio de consultas online a través de info@mipsicomama.com 

bottom of page