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  • Foto del escritorRosmary Sánchez Zavala

¡Lo estás malcriando!

"Lo estas malcriando" es una frase común que tiende a tornarse repetitiva en medio del ejer

cicio del rol paterno/materno, en especial cada vez que nuestros hijos buscan nuestra mirada y atención.

De este modo, se tornan incontable las ocasiones en las que escuchamos esta frase mientras cargamos a nuestros hijos (aunque caminen), les contenemos emocionalmente en medio de su rabieta en lugar de ignorarla, acompañamos su frustración en lugar de reprenderle, todo esto sin entrar en aguas más profundas y nombrar solo las partes menos controversiales de la crianza respetuosa, pues si a esto le sumamos los comentarios sobre el colecho y la lactancia a niños mayores de un año, o sobre la idea de no castigar, esa frase se convertirá en la punta del iceberg de una serie de argumentos críticos que pueden desgastar a quien decide ir contra los deberías y acercarse más a su instinto.

Muchas veces recibo en consulta padres realmente angustiados al tono de sentir culpa por abrazar a sus hijos en medio de un "berrinche" o dejar de visitar familiares y amigos pues sus hogares no son amigables para los pequeños, todo esto bajo el esquema "¿estoy mal criando a mi hijo?".


La realidad del asunto es que si vemos con detenimiento y objetividad la frase, notaremos que surge ante el miedo y la profecía negativa de una proyección a futuro de lo que sucederá con nuestros hijos si continuamos mostrándoles que les amamos y estamos allí para ellos.


De ese modo, el miedo nos aturde, pensamos que a sus 2 años podemos predecir frente a un cuadro de frustración porque no le hemos dado algo que ha pedido, que no será exitoso en la vida, o que le irá mal porque no sabe esperar o no entiende un no por respuesta.

Asumimos entonces que necesitamos crear distancia, poner límites cada vez más grandes y pautar, cerrar nuestras conexiones pues nos hemos sometido a la idea de que el amor y sus muestras mal crían a nuestros hijos. Que es este amor el que ha causado que la "juventud este como está" y que fulanito o sutanito están así porque sus padres le "amaron demasiado".


Hoy haré en este post un reverso del significado común de la frase y le intentaré devolver el sentido lógico.


Partamos de la idea de que creo firmemente que ningún padre/madre hace nada deliberado para dañar a sus hijos y que en la mayoría de los casos su objetivo gira en torno a convertirles en adultos de bien, de este modo, mal criar no será otra cosa que poner en el ejercicio del rol parental acciones que perjudican el desarrollo social/emocional/psicológico de sus hijos, al punto de llegar a validar conductas que le afecten o vayan en contra de la sociedad.


Dicho esto, te ilustraré algunas situaciones en las que claramente mal crías a tus hijos:

1. Le pides que mienta, oculte información, manipule y engañe a otros, algunos ejemplos de ello son: ?Al llegar de la guardería, escuela, casa de un amigo o familiar, centro comercial, tienda o cualquier espacio social tu hijo trae algo que no le pertenece y tu ignoras la situación. ?O te manejas con tus hijos bajo el criterio de "esto no se lo vamos a decir a tu papá (o viceversa), inclusive podemos ver este criterio cuando le dices a tus hijos que le pidan a sus padres/madres cosas porque sabes que a ellos no se las negarán. Escudándote en ellos y usándoles como recurso para obtener beneficios.

2. Fomentas el uso de la violencia como estrategia de solución, ejemplo de esta idea es: "si te pegan, tu les pegas", "no te dejes jxxxx", "si te pegan y vienes llorando, te pego para que no seas pende**", "si te están molestando golpéalos duro".

3. Te comunicas con violencia, le agredes, le etiquetas, le comparas, minimizas e irrespetas, todas estas formas de comunicación minan el autoconcepto del niño, minimiza su autoestima y le lleva a perder habilidades de autogestión. Al mismo tiempo que aumenta la probabilidad de experimentar depresión, ansiedad y estrés en la vida adulta.

4. Violentas su integridad física, le desproteges, le agredes y pones en riesgo, en este punto entra en juego el siguiente criterio "el fin no justifica los medios", de este modo, si algo está mal, aunque se haga por obtener un bien, estará mal. Pegarle a un niño para que logre comportarse de modo más beneficioso le expone a más consecuencias negativas e incontables riesgos personales. Si nos vamos al otro lado de la balanza ignorar los comportamientos poco beneficiosos y no ayudarles a buscar estrategias positivas para canalizar sus deseos y necesidades, es también dejarles desprovistos de recursos efectivos para manejar los conflictos que se le puedan presentar.

5. Ignoras sus intereses y necesidades, atropellando su ritmo, generando tensión, en este punto se trata de someterles a situaciones de estrés que como padres podemos evitarles, o generarles estados de tensión emocional al tratar de complacer sobreexpectativas que irrespetan sus intereses y necesidades. De este modo, le presionas para que haga algo para lo que no está motivado, interesado y menos preparado.

6. Buscas crear brechas en lugar de puentes y conexión con tus hijos, en este punto podemos tomar como ejemplo la compra compulsiva de juguetes, objetos y aparatos tecnológicos para que se alejen la mayor cantidad de tiempo posible de ti y te dejen hacer tus cosas. O inclusive el tratar de mantenerlos lo más alejados posibles de ti, creando horarios en ellos o en ti que hacen difícil el compartir tiempo juntos o en familia.

Así mismo, la mayor desconexión surge cuando olvidas que eres su ejemplo en todo momento, su modelo a seguir, de modo que al contaminar el ambiente, irrespetar las leyes, buscas torcer el sistema para tu beneficio, perjudicar a otro, hacer trampa, engañar, maltratas a otros seres vivos, ser descortés o poco servicial; estás creando brechas entre tus hijos y su bienestar emocional presente y futuro, más aún cuando aún siendo así esperas que tus hijos actúen de modo contrario. Recuerda: "Hacer lo que yo digo y no lo que yo hago" pocas veces (muy muy muy pocas) da resultado.


Si requieres acompañamiento para cambiar algunos de estos patrones de relación, puedes consultar nuestro servicio de consulta OnLine, solicita información a través de info@mipsicomama.com

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